El curioso caso de Benjamin Button

Título:El curioso caso de Benjamin Button
Año: 2008
País: Estados Unidos
Género: Romance / Drama / Fantástico
Duración: 167 minutos

Director:David Fincher
Guionista:Eric Roth
Música:F. Scott Fitzgerald
Reparto:Brad Pitt, Cate Blanchett y otros

La Trama

Benjamin Button nace en Nueva Orleans al finalizar la Primera Guerra Mundial. Pero no es un niño como otro cualquiera: Thomas Button descubre horrorizado que su hijo recién nacido tiene el aspecto de un hombre de 80 años. Presa del pánico lo abandona a las puertas de una residencia de ancianos donde pasará su juventud, y poco a poco se irá dando cuenta de que mientras los que le rodean envejecen, el sigue el camino opuesto.

David Fincher

No podría empezar esta crítica sin hacer mención, aunque sea breve (jaja) a su director: el gran David Fincher. Y empezaré por reconocer que soy un gran fan suyo: todas sus películas me han parecido (por el momento) de buenas para abajo, cosa que no puedo decir de muchos directores (tarde o temprano aparece alguna película con un 3 en filmaffinity, es ley de vida).

El Club de la Lucha y The Game son algunas de mis películas favoritas. Me gustó la Habitación del pánico e incluso Alien 3 (cuando la vi tenía una nota cercana al 4 que para nada se merecía), he visto Seven aunque no podría dar una opinión sobre ella, ya que la mayor parte de la película la pasé apreciando la belleza de las interferencias (VHS). Hace poco vi Zodiac, y aunque no me entusiasmó si puedo decir que ni por asomo es mala. Y es que David Fincher nunca ha hecho una mala película, aunque son las dos primeras que he mencionado las que me hacen adorarle como uno de los miembros de la santísima trinidad (Fincher, Nolan y...Amenabar?)

Hasta hace poco no mucha gente le conocía. Como mucho mencionando El Club de la Lucha conseguías una respuesta del tipo: "Ah si! esa peli tan rara!" aunque predominaba el: "Ah si! esa peli tan mala!". Estoy seguro de que gracias a El Curioso Caso de Benjamin Button conseguirá la fama que se merece, aunque tal vez debería ser por películas como las primeras que hizo y no por esta nueva.

El Curioso Caso de Benjamin Button

Lo cierto es que cuando fui al cine a ver Benjamin ya iba con una especie de idea prefijada. Esperaba ver algo asi como la historia de una vida, un Forrest Gump con el añadido de que el protagonista nacía viejo y moría joven. Y si bien la pelicula es la historia de una vida, no se parecia a lo que me esperaba en muchos otros aspectos.

Por un lado la película no es corta, y aún así salí con la impresión de que no habían ocurrido muchas cosas. Mientras en Forrest Gump veiamos Vietnam, incursiones en la cultura hippie e incluso reuniones con el presidente, en esta no podemos apreciar tanta actividad. Y es que el enfoque que yo le habia dado no era del todo correcto: la pelicula, mas que la historia de una vida, es una historia de amor y una reflexion sobre el paso del tiempo. Una vez enfocado de esta forma se puede apreciar lo que realmente ofrece.

La vida de Benjamin

A pesar de este cambio de enfoque le sigue faltando algo de movimiento. Benjamin trabaja en un barco durante la segunda guerra mundial, pero ahí se queda la cosa, no mas situaciones emocionantes, no mucha mas variedad en los escenarios. En cierto sentido es logico, por otro lado siempre se tiene la impresión de que falta “algo”.

Otra de las cosas que esperaba mientras leia las opiniones sobre la pelicula era que se diera importancia al hecho de nacer viejo y morir joven. Bastante razonable, porque es una de las cosas que hace que quieras ver la pelicula. No se si admirar a Fincher como un genio o empezar a pensar en él como un tonto, porque otra vez volví a equivocarme. Y es que ni el contexto historico ni el “curioso caso” del protagonista llegan a tomar un papel relevante en toda la pelicula.

No hay mas que unas cuantas personas que conocen la realidad de Benjamin, y son ellas las que le tratan como una persona que necesita especial atención, mientras que los demás personajes se limitan a tratarle como un anciano cuando es anciano, y como un joven cuando es joven. Ni siquiera él mismo llega a darse cuenta al principio de lo especial que es. Es cierto que es consciente de que va rejuveneciendo, pero no deja que eso influya en el camino que sigue su vida. Solo es hacia el final de la película cuando toma una decisión realmente importante relacionada con su futuro y condicionada por su “enfermedad” (los que hayan visto sabrán a que me refiero).

A algunos les parecerá que la premisa de la película está desaprovechada por todo lo que he dicho, y que podía haber sido mucho mas variada. Es lo que pensé yo en un principio. Pero me di cuenta de que Fincher solo quiere contar una historia y por tanto, todo lo que está fuera debe mencionarse, pero no tomar un papel principal, ni siquiera el hecho de que el protagonista viva a la inversa. Como ya dije, genialidad o metedura de pata, es difícil decidirse.

Tecnicamente la película también es una maravilla. Hay algunas escenas que quedarán grabadas en mi memoria, entre ellas la historia del taxista. Lo que se plasma en esa escena es algo sobre lo que todos hemos reflexionado en algún momento. Fincher nos muestra como la vida está formada por miles de hilos que no podemos controlar y cuya unión es impredecible. Lo plasma de manera perfecta con esa escena, diciendo ¿qué hubiera pasado si...? No hay ninguna escena que consiguiera calarme tanto como esta en toda la película, pero realmente no hay muchas cosas en el apartado técnico que pudiera reprocharle a Fincher. Tal vez le mencionaría la banda sonora, demasiado normalita para la película, da lugar a veces a que te parezca aburrido algo que no lo es. Otro detalle a tener en cuenta es el doblaje, que no es culpa suya, pero la verdad es que a veces estropea las escenas, ya que los mismos actores tienen que hacer de viejos y de jovenes, y se oye de vez en cuando a algún hombre de 40 años carraspear como si estuviera en las últimas.

El curioso caso de la película imperfecta

Y una vez dichas estas cosas, me pregunto, ¿por qué no me convenció la película? ¿Qué es lo que tiene de malo?. Y me costó encontrar la respuesta. “Deben ser cosas mías, si todo el mundo dice que es una obra maestra, a lo mejor es verdad”. Puede que sea verdad, pero al final descubrí que era lo que fallaba. Recordé que había visto la película, y a pesar de durar bastante (tirando a las 3 horas), nunca llegué a aburrirme. Rememoré las escenas que más me habían gustado y me di cuenta que el estilo era impecable. Y así, rememorando poco a poco, y luego la película en su conjunto llegué a descubrir que era lo que fallaba.

Me di cuenta de que en ningún momento habia llegado a perder la noción del tiempo, a emocionarme o a preocuparme por lo que le ocurriera al protagonista. Era más que nada una persona curiosa atenta al transcurso de una historia, que seguía mirando mas por interés que por estar auténticamente conectado a ella. Ese era el fallo. Nunca consigues llegar a entender al protagonista, a conectar con él. Ves lo que ocurre, a veces te alegras, a veces sientes algo de pena, pero nunca llegas a preocuparte realmente de lo que está sucediendo, te limitas a observar. Y eso es un gran fallo, porque queda en tu mente como una buena película, pero sabes que las obras maestras necesitan algo más.

Aún así, queda como una bonita historia de amor, y una curiosa reflexión (bastante descarada por cierto, con el plano final del reloj). Por ello digo que es buena, pero para mi decepción, ahí se queda.

Nota: 7