13 julio 2010

Los planes de la familia feliz

Una obsesión...



Y llega al fin uno de mis capítulos preferidos. El primer capítulo del que tal vez podríamos llamar “relleno” de la serie. Tras siete episodios de intensa búsqueda, el chico del bate ha muerto oficialmente, y ya nadie le busca ni le persigue. Los policías que durante los últimos siete episodios habían seguido su pista han sido despedidos, por ser los culpables del aparente suicidio del principal sospechoso, y el chico del bate por fin puede campar a sus anchas.

De ahí que los próximos capítulos den la impresión de ser parte de una serie de historias sueltas, sin conexión entre ellas. Sin embargo pronto veremos que las conexiones, aunque menos perceptibles, todavía existen. Y no solo eso, sino que uno de los protagonistas todavía no se ha rendido, y aunque no lo veamos, sigue atando cabos y preparándose para el momento en que el chico del bate aparezca de nuevo.


Tres desconocidos


Nos encontramos en una especie de plaza, por donde vemos como pasean dos personas con la misma mochila de Maromi. Pronto se cruzan y se quedan parados, observándose, como si ambos se conocieran de algo. Sus miradas se cruzan y nos da la impresión de que ambos se han reconocido. Cuando parece que van a abrir la boca para saludarse, nos encontramos con la pantalla de un chat de fondo, que nos explica lo que está ocurriendo. El anciano y el joven que hemos visto en pantalla se han conocido a través de internet, y han quedado en la plaza con una tercera persona.

Tras la extraña presentación, el anciano se pregunta donde estará esta tercera persona, al parecer una chica. Mientras habla, el chico joven fija su mirada en un punto, y pronto avisa al anciano de algo: enfrente de ellos ese encuentra una niña pequeña bebiendo un zumo, con una mochila de Maromi idéntica a las que ellos llevan a sus espaldas. El anciano se queda sorprendido; no se esperaba que la chica fuera en realidad una niña, pero no cabe duda de que es ella. La niña también les reconoce rápidamente y se acerca a saludarlos, entusiasmada, identificándolos por los nombres que tenían en el chat. El anciano sin embargo no parece del todo contento tras el descubrimiento, y para nuestra sorpresa decide salir corriendo.




En un principio todo resulta un poco extraño ¿Para que han quedado estas tres personas, en apariencia tan diferentes? ¿Por que el anciano sale corriendo al ver que han quedado con una niña? Aunque podemos imaginarnos varias razones, como que no es sano que una niña quede con extraños a través de internet, la forma en que el anciano, y más tarde el chico huyen de ella se nos antoja un tanto cruel. Finalmente y tras una buena carrera, abeja y cebra (que descubrimos con los “nicks” del joven y el anciano) consiguen despistarla.

Mientras ambos descansan vemos como el anciano, agotado, saca un bote con una pastilla. Justo antes de tomársela, le oímos murmurar: “¿será esta mi última pastilla?”. Esta frase ya puede darnos una idea muy remota de lo que realmente están planeando los protagonistas, aunque es un poco difusa, ¿se refiere a que es la última que le queda en el bote? ¿o acaso ya no tendrá que tomar más pastillas después de esa?.

Sin tiempo siquiera para que respondamos a estas preguntas se nos da la respuesta a la incógnita que planteábamos al principio. De nuevo aparece la pantalla negra del chat, y esta vez observamos como abeja comenta algo cuanto menos perturbador: esta hablando de la mejor forma de suicidarse de forma indolora, al parecer una mezcla de somníferos e inhalación de monóxido de carbono. Efectivamente y por macabro que parezca, los tres protagonistas han quedado a través de internet para quitarse la vida, lo cual hace que entendamos perfectamente que el anciano saliera corriendo al ver a la niña. Tras la revelación, la trama de este capítulo se nos comienza a antojar bastante poco agradable, aunque estamos curados de espanto, ya que hemos visto cosas peores en capítulos anteriores.

Con la respuesta a la pregunta principal se nos plantean otras dudas, como por ejemplo: ¿que ha llevado a estas tres personas a querer suicidarse?. Tampoco tenemos tiempo de pensar en esto, ya que la trama sigue, y vemos como el joven y el anciano se encuentran dentro de una casa abandonada, poniendo en práctica la técnica de los somníferos y el monóxido. De esta escena se puede destacar el gusto y la satisfacción con que los personajes se comen los somníferos (como si fueran chocolatinas), algo que en un primer momento da un poco de grima. No solo eso sino también la forma en que exclaman “que aproveche!” antes de inhalar el monóxido, aumenta aun mas si cabe el tono macabro del capitulo.




Tras la “comilona”, el anciano y el joven se tumban a esperar la llegada de la amiga de la guadaña, mientras reflexionan sobre si han sido o no injustos con la niña. Pero sin duda la han subestimado, ya que ésta aparece de repente en mitad de la casa y le lanza una mochila al anciano, mientras amenaza con otra al chico joven, y les increpa diciendo “¡no me vais a dejar tirada”. La niña volverá a decir más tarde una frase parecida a esta, y es la única pista que tenemos para saber qué la ha llevado a querer suicidarse. Volviendo al interior de la casa, vemos como el joven pone cara de pánico mientras la niña le amenaza con la mochila, aunque da la extraña impresión de estar excesivamente asustado para lo que tiene enfrente. Sin embargo en unos segundos nos damos cuenta de que no es la mochila lo que asusta al joven: una enorme excavadora acaba de atravesar la pared de la casa, derrumbándola.

Nuestros amigos al parecer no han empezado con buen pie su camino hacia el suicidio, y les vemos sentados con cierta frustración enfrente de la casa abandonada, de la que ya solo queda la mitad en pie. Esta escena es la primera que puede levantar alguna sospecha sobre el capítulo, ya que es lógico preguntarse como es posible que nadie mirara dentro de la casa antes de intentar tirarla con una excavadora. Pero a nuestros amigos no parece preocuparles el hecho de que nadie notara su presencia, y vemos como al menos la niña, esta empeñada en que sigan intentando suicidarse todos juntos.


Zorro


De nuevo vemos la pantalla del chat, pero esta vez hay un cuarto personaje interviniendo, se llama Zorro y les recomienda una forma fácil y rápida de suicidarse: lanzarse a las vías del tren. Los tres se dirigen hacia la estación, a esperar el momento adecuado para lanzarse a las vías. Sin embargo el anciano sigue negándose a que la niña se suicide, y le propone al joven un plan: ellos dos se lanzarán a las vías, pero cebra empujará a la niña hacia el andén en el último momento, para evitar que sea arrollada por el tren. El joven accede sin dudarlo, y todos se preparan para dar el salto.

El tren se acerca, y nuestros protagonistas lo observan impacientes mientras cuentan mentalmente los segundos que quedan para que llegue: 5, 4, 3, 2, 1...justo en ese momento alguien se les adelanta y salta a las vías delante de sus narices. Esta es posiblemente una de las mejores escenas del capítulo, por la cara que se les queda a los protagonistas. Sin duda su mala suerte no tiene límites: primero el derrumbe de la casa en ruinas y luego esto. Además este accidente les hace apreciar lo desagradable que puede ser el ser arrollado por un tren, ya que ven en que estado ha quedado el cuerpo del hombre que ha saltado. Por tanto deciden marcharse de la estación y probar otra alternativa.




Sin embargo algo extraño ocurre cuando están abandonando el lugar. Mientras el anciano y la niña se adelantan, el joven oye una voz, y al mirar hacia al andén ve levantarse y echar a andar al hombre que acaba de suicidarse. Cebra se queda en estado de shock y mira a los lados, esperando que alguien más esté viendo lo que él está viendo, pero todo el mundo se comporta normalmente. Aún aturdido por haber visto el fantasma, el joven vuelve con el anciano y la niña.

De vuelta en la calle, los protagonistas reflexionan sobre su mala suerte a la hora de conseguir su objetivo, mientras piensan en nuevas formas de morir. De nuevo vemos como Zorro, a través de la pantalla del chat, les aconseja otros métodos: lanzarse desde lo alto de un edificio, ahogarse o incluso mascar tabaco. Sin embargo ninguno de ellos es del agrado de la niña, y tras rechazarlos menciona que a ella siempre le habría gustado montar en tren, para poder irse lejos de allí (de nuevo podría ser una mención un tanto difusa a los problemas que tiene, que nunca llegarán a saberse exactamente). Por ello los protagonistas deciden posponer su suicidio un rato y darle a la niña una alegría, montándose en un tren.

Una vez en el vagón, la niña parece ser de lo más feliz, mientras va contando todas las cosas que pasan por la ventana. Por su parte el anciano se ha sentado al lado suyo, con una pose un tanto extraña y con la mirada fija en el frente. La niña se da cuenta de que no es muy normal que el anciano lleve así un rato, por lo que le pregunta a cebra que es lo que le pasa, a lo que este contesta que “está durmiendo con los ojos abiertos”. Desgraciadamente nosotros no somos tan optimistas como cebra, ya que el anciano tiene toda la pinta de haber pasado al otro mundo, algo que por otro lado era lo que quería desde el principio del capitulo.

Sin embargo y para nuestra sorpresa, cebra le da una bofetada al anciano y éste comienza a roncar; no está tan muerto como parecía. Entre sus ronquidos, oímos como repite un nombre: “Sayo”. ¿Será tal vez este el nombre de un ser querido? ¿habrá perdido a alguien importante el anciano? Mientras la niña vuelve con lo suyo, el joven se fija en el caramelo que lleva abeja entre los brazos, y pone cara de darse cuenta de algo (ni idea de que es el caramelo ese tan extraño que lleva, y que puede significar...).





Purificación


En cualquier caso el viaje de los personajes continúa, y acaban llegando hasta las montañas, como no, otro sitio perfecto para suicidarse. En esta ocasión Zorro les aconseja que se adentren en el bosque y que allí usen unas cuerdas para ahorcarse (nunca hiedras de montaña). El joven y el anciano elaboran de nuevo un plan para salvar a la niña, que consiste simplemente en cortar un poco la cuerda de ésta, para que se rompa en el momento de la verdad. Sin embargo y como ya es tradición en los planes de estos tres, la cosa no sale como esperaban: cebra se cae antes de que den la señal, y la niña empieza a saltar con la cuerda todavía atada al cuello. Tras unos segundos de tensión en los que vemos como el anciano realmente se está ahogando, finalmente la rama se parte, la cuerda de la niña se rompe, y cebra y abeja comienzan a caer montaña abajo todavía enganchados a la rama. Incluso en su frenético descenso, cebra tiene tiempo de exclamar: “¡qué me muero!”.

Tras la caída, la niña comienza a gritar para encontrar a cebra y abeja. Estos, aunque se encuentran bien, deciden no contestar, con la esperanza de que la niña se canse de buscarlos y se olvide al mismo tiempo de sus planes de suicidio. Mientras esto ocurre, abeja se fija en un colgante que se le ha caído a cebra: tiene forma de corazón, y en él aparecen imágenes de éste junto a otro hombre. De aquí deducimos que posiblemente la razón que ha llevado a cebra a querer acabar con su vida ha sido un mal de amores, algo probablemente relacionado con el hombre que aparece en las fotos.

Rápidamente Cebra saca a abeja de su reflexión, y le dice que no pueden dejar a la niña sola en mitad del bosque, ya que si se pierde morirá, por lo que salen corriendo a buscarla. La niña se encuentra bajando por un pequeño precipicio en ese momento, por lo que cebra y abeja le dicen, asustados, que se detenga. La niña, al verlos, empieza a llorar y exclama algo parecido a lo que ya dijo al principio del capítulo: “¡no me abandonéis!¡no quiero quedarme sola!”. Esta claro que le aterra la idea de que nadie esté con ella (por otro lado algo lógico si te has adentrado en las montañas).




Tras la escena nuestros amigos deciden posponer de nuevo sus planes para purificar cuerpo y alma, tal y como les aconseja Zorro, por lo que se dirigen a un balneario. Después de un relajante baño en una especie de sauna-lago, los tres se sientan a cenar. Durante la conversación que mantienen mientras están en la mesa, se nos descubre la verdad sobre la persona que les ha estado aconsejando todo este tiempo: Zorro es nada más y nada menos que Makoto. Durante todo este tiempo él les ha estado recomendando formas de suicidarse, e incluso confiesa que el mismo desea hacerlo, pero que antes se vengará de la sociedad. Como ya nos imaginamos, con esta venganza se refiere a lo que hemos visto en capítulos anteriores: Makoto tiene planeado disfrazarse del chico del bate y atacar a gente aleatoriamente. Pero lo mas importante tal vez sea que su intención inicial es en realidad suicidarse, solo que antes quiere montar un espectáculo.

Al fin llega la respuesta que tanto habíamos estado esperando en “Mhz”, la respuesta a la aparentemente cruel muerte de Makoto a manos del chico del bate. Como ya pregunté en su momento, ¿por qué Makoto fue “liberado” de esa forma, cuando el resto de víctimas solo sufrieron una contusión que las llevó al hospital?. La respuesta nos la dan las palabras del anciano: puede que los problemas de Makoto fueran tan grandes, sus heridas tan profundas, que la única forma de liberarle fuera acabar con su vida. Puede que eso fuera lo que Makoto deseaba realmente, y que simplemente no tuviera la valentía suficiente para acabar con su vida él mismo. Además descubrimos que, aunque Maniwa e Ikari provocaron ese estado de desesperación en el que vimos a Makoto en el capítulo anterior, puede que no fueran ellos los auténticos responsables de su muerte, pues Makoto comenzó su “aventura” con la idea de acabar suicidándose en mente.

Mientras siguen hablando de la historia de la muerte de Zorro, cebra comenta la suerte que este ha tenido, pues al fin ha conseguido morir. Abeja por su parte pone en duda lo que se dice del chico del bate: si se apareciera delante de la gente que le necesita, ya se habría aparecido delante de ellos tres. Algo curioso de esta frase es que en unos momentos descubriremos donde ha escuchado abeja esta creencia popular sobre el chico del bate, algo no poco sorprendente. Otro detalle es que la conversación en general es bastante graciosa si la recordamos tras ver el desenlace del episodio, ya que nos da una idea de como de equivocados están los protagonistas.





Deseos cumplidos


Después de “limpiar cuerpo y alma”, los tres personajes deciden irse finalmente a la cama. Justo en este momento vemos de nuevo la pantalla del chat. Esta vez está hablando un tal “Caballo”, al cual no habíamos visto escribir en el chat hasta ahora. Este personaje es el que le da a abeja la idea de que el chico del bate está en todas partes, diciendo concretamente: “El está solo pero no lo está. Puede aparecer en cualquier lugar...” ¿Nos recuerdan a algo estas palabras? Efectivamente, Caballo no es ni más ni menos que Maniwa. Al parecer, no esta tan retirado del caso del chico del bate como parecía, aunque como no sabemos en que momento tuvieron lugar las conversaciones del chat, también podría ser que la conversación con Maniwa se hubiera mantenido durante la investigación.

Después de esta breve “aparición”, oímos un extraño ruido metálico en el balneario. La niña aterrada comienza a acurrucarse en su cama, mientras el anciano intenta calmarla diciendo que seguramente solo es un hurón o un oso (un método de gran eficacia, sin duda). Sin embargo el ruido se acerca a su habitación, y pronto vemos una silueta dibujada en la puerta: el que ha entrado en el balneario es nada más y nada menos que el chico del bate. Como era de esperar los protagonistas en lugar de asustarse, se lanzan a sus brazos, rogándole que les ayude. Este, aunque en un principio parece tener la intención de golpearles, finalmente cambia de idea y sale corriendo.

¿A qué se debe esta reacción? Aquí se pueden barajar dos opciones, las cuales se entenderán mas tarde. La primera la comentaré al final del capítulo. La segunda saldrá en “Prohibido entrar”. En este episodio nos daremos cuenta de que el chico del bate es incapaz de atacar a aquellas personas que no huyen de sus problemas, no puede golpear a los que se enfrentan a ellos. Esta teoría sin embargo esta cogida un poco por los pelos, ya que los protagonistas están huyendo de sus problemas como los que más, al querer acabar con su vida.




Por otro lado la escena de la huida del chico del bate tiene otro detalle destacable, y que puede descubrirnos el final del capitulo: cuando el chico del bate sale a la calle, si nos fijamos por un lado en él, y por otro en los protagonistas, observaremos algo curioso.


La familia feliz


Finalmente, después de que los protagonistas sigan al chico del bate sin demasiados buenos resultados, llega la revelación del capitulo. Los tres personajes se encuentran al lado de un supermercado, pensando en una nueva forma de hacer que el chico del bate aparezca para que les ayude. Es entonces cuando el anciano comienza a encontrarse mal, y saca el bote de pastillas que le habíamos visto al comienzo del episodio, el cual todavía contiene una pastilla. Tras mirar el bote, se pregunta ensimismado “¿será esta mi última pastilla?”. Pero de repente del grito de un cuervo le saca de su trance. No solo se da cuenta de que ya ha tomado su última pastilla y de que el bote debería estar vacío, sino que al mirar al suelo descubre algo terrible. Al lado de la niña está pasando un hombre con la compra, cuya sombra alargada, debido al sol que hace, se proyecta sobre el suelo. Sin embargo la niña no tiene ninguna sombra. El anciano mira a sus pies, y se da cuenta de que él tampoco proyecta sombra alguna. Lo que el anciano acaba de descubrir es la razón de que sus planes, desde que comenzó el episodio, no hayan llegado a buen puerto: los tres protagonistas no pueden suicidarse porque ya llevan muertos desde el principio.

El anciano, aturdido, se cae al suelo. Cebra le coge rápidamente y la niña le acerca sus pastillas, pensando que ha caído debido a su enfermedad. Pero esta vez vemos como el bote está vacío: puede que las pastillas que contenía se le acabaran en vida. El anciano mira de nuevo a la niña y comprueba otra vez que esta no tiene sombra. Es entonces cuando se da cuenta de que el suicidio ha sido una obsesión para los tres desde el principio, y que la respuesta la han tenido delante de sus narices todo este tiempo. Aun así, sigue sin creer del todo que estén muertos, y mientras toca la mano de Cebra murmura: “Qué calidez...”. El anciano está todavía incrédulo, preguntándose como puede ser que esa sensación de calidez que esta sintiendo no sea real. Sin embargo cebra no interpreta este gesto de la misma forma, y lanza al anciano contra el suelo, pensando que es un pervertido.




Después de este descubrimiento empezamos a atar cabos, todas esas cosas que parecían no tener sentido a lo largo del capítulo tienen al fin una explicación. Nadie sabía que estaban dentro de la casa en ruinas al comienzo del capitulo porque nadie podía verles. Cebra vio el fantasma del chico que acababa de suicidarse saltando a las vías, porque el mismo era un fantasma. No consiguieron ahorcarse por la sencilla razón de que ya estaban muertos. Y finalmente, ¿por que no les atacó el chico del bate? Sencillamente porque no podía ayudarles, pues aunque ellos no lo sabían sus deseos ya habían sido cumplidos (recordemos que el chico del bate no acude al balneario a por ellos, sino a por otra persona, y por tanto su encuentro con los protagonistas es fortuito).

Y así, con este descubrimiento, que todavía dudamos de si es bueno o malo, llegamos al final del capítulo. Vemos como los tres protagonistas pasean alegremente por la calle, no sabemos si ya conscientes de su situación. De nuevo vemos sus pies, y cómo no les sigue ninguna sombra. Mientras siguen paseando por la calle posan para una foto que están haciendo unas chicas en ese momento, pero no se detienen cuando estas empiezan a gritar (he de decir que fue justo en esta escena cuando me di cuenta de que estaban muertos la primera vez que vi el capítulo). Al verlos pasear tan alegremente, y recordando todas las experiencias que han vivido juntos, pensamos que parecen realmente una familia feliz.

Y así finaliza todo, con la imagen de una máquina expendedora donde vemos escrito el título del episodio: “Los planes de la familia feliz”, mientras oímos los cantos alegres de los protagonistas de fondo. Entonces nos damos cuenta de que posiblemente estos son los únicos personajes que parecen realmente felices en la serie, y los únicos que no han recibido la ayuda del chico del bate.




Próximamente: ETC

5 comentarios:

  1. Al leer tu review me doy cuenta de que no había entendido muy bien algunas cosas de este capítulo. También era un fastido que no se subtitularan las conversaciones del chat. Es un capítulo absolutamente extraño y absorvente, aunque te saca en demasía de la trama de los anteriores capítulos, que por otra parte termina en todo lo alto con MHz. Difícil de encajar este capítulo en este momento y yo llegué a pensar que se habían saltado varios capítulos cuando emitieron éste (lo vi hace años en cuatrosfera).

    Genial review y una de las que más ganas tenía de leer, ya que esperaba ver otra perspectiva sobre este capítulo, y la verdad es que lo has conseguido, consiguiendo relacionar mucho más este capítulo con la trama general de lo que yo hice.

    Un saludo y gracias por seguir con el blog!

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  2. La primera vez que lo vi creo que fue tambien sin subtitulos en el chat, y claro se pierden bastantes detalles, como lo de Makoto o Maniwa. Pero bueno es un capitulo estupendo, que no tiene que ver con la trama principal aunque esta relacionado en varios puntos. El problema que tiene es que esta en mitad de la serie, justo en el punto cumbre, si no fuera por eso yo creo que se apreciaria bastante mas.

    Como ya comente a mi se me hicieron bastante mas pesados los dos siguientes, ya que tres capitulos seguidos de relleno en una serie de 13 son demasiados, ademas de que no aportan mucha nueva informacion (no se cuanto me van a ocupar las entradas de ETC y Maromi Dormitando).

    Gracias por seguir leyendo el blog! Espero adelantar bastante durante agosto y lo que queda de Julio :)

    Saludos!

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  3. ¡Hola!

    Hace mucho que vi la serie y la verdad no le había entendido del todo, pero con tu blog me has quitado muchas dudas y me he dado cuenta de muchas más cosas. También hace ya algún tiempo que me había metido aquí y quedé medio traumada porque no has acabado y aún quedan muchas cosas por descubrir.

    ¡Espero que sigas con esto y que acabes pronto!

    Gracias

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  4. ¿me podría decir alguien cuando insertaban los anuncios en la serie?
    Gracias.

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  5. Acabo de terminar de ver el capítulo e inmediatamente me puse a buscar en internet: <>, para quitarme ese sabor de boca agridulce que me dejó. Ahora me alegro de que tu blog sea la primera opción.
    También me di cuenta por primera vez de que estaban muertos en el momento de la foto, y me ayudó a atar cabos. Pero no llegué tan lejos como para darme cuenta de que no proyectaban sombra.
    Aún así, busqué una explicación del capítulo en internet, porque tenía la sensación (avalada por el hecho de que no estén subtituladas las conversaciones de chat) de que me estaba perdiendo muchas cosas.
    Entre ellas la conversación con el joven detective. Me sorprendió leer Horse en el chat y que me faltase ese nuevo miembro en el capítulo.
    Te pasaste con el análisis. Gracias

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